Patrimonio etnográfico
Prueba de la labor de los antiguos y prestigiosos canteros de Cuntis fueron las numerosas obras civiles y eclesiásticas en las que participaron, en la construcción de pazos e iglesias, de casas consistoriales y capillas.
Prueba de la labor de los antiguos y prestigiosos canteros de Cuntis fueron las numerosas obras civiles y eclesiásticas en las que participaron, en la construcción de pazos e iglesias, de casas consistoriales y capillas.
LAVADEROS TERMALES Y FLUVIALES
Los lavaderos municipales localizados en el casco histórico tienen la particularidad de utilizar tanto agua caliente y termal, que brota a 59°C, como agua a temperatura ambiente. Situados en un edificio de piedra de cantería, con techumbre de teja y armazón de madera, resguarda cinco pilas de agua termal y seis de agua fría.
Tenemos constancia de que ya por el S. XVIII, concretamente en 1756, estos lavaderos, luego constituidos por un único pilón -grande y comunal-, se aprovechaban del manantial Fuego de Dios. Luego, por el 1829, una comisión vecinal acuerda realizar nuevas obras para mejorar la humilde instalación. Así las cosas, el maestro de cantería, Antón de la Pena, autorizado por los vecinos, encana agua termal de dicha fuente y construye un pilón de ocho cuartas de largo y cuatro lavaderos individuales, todos hechos en piedra del país.
En las orillas del río Gallo -a su paso por la villa y resistiendo al tiempo y a la fuerza del agua- se construyeron diversos lavaderos de piedra, proveídos la mayor parte de ellos de escaleras para alcanzar el nivel del río y con varios “mazadoiros” para fregar las prendas de ropa. Los hay grandes y pequeños, con recintos de piedra labrados en la finca del particular -que resguardaban a las lavanderas de las corrientes- o en el propio cauce del río: unos con hermosos arcos de piedra y otros únicamente con una pequeña entrada que confluye en unas escaleras
MOLINOS
Cuntis cuenta con diversos molinos desparramados por todas las feligresías y por la mayor parte de sus lugares. Las “muiñadas” se vienen a realizar en esta geografía desde tiempo inmemorial como testimonian diversos documentos, como aquel relacionado con el monasterio de Couselo, con fecha de 1391, por el cual se les obliga a ciertos foreros de este cenobio a construir un molino en el lugar de Constenla .
En la actualidad el molino de la Casita, el de Portosalto o el de Vilar de Mato continúan haciendo harina al ritmo del sarillo y con la fuerza del agua. Otros, como los molinos de la Pena de Arriba, el de Lopes en Troáns, el del Ratón en Arcos de Furcos o los de Magán, Portela o La Patela son espectadores mudos de una historia ya contada que merecía ser recordada.
CRUCEROS Y SANTUARIOS DE ÁNIMAS
Cuntis, como las tierras de Montes y Moraña, lleva la fama de ser una geografía de muchos y buenos maestros de la piedra, la mayor parte de ellos anónimos.
Dentro de las obras realizadas por los “pedreiros” cuntienses están las cruces procesionales, aquellas por las que discurrían los cadáveres hacia la iglesia parroquial o el camposanto; los viacrucis, como el de Estacas; o cruceiros tan espectaculares cómo el del cementerio de Arcos de Furcos. De este diremos que es uno de los más hermosos y antiguos del ayuntamiento, que tiene todo su fuste historiado con diversas figuritas y motivos religiosos relacionados con la pasión y muerte de Jesús Cristo. Se podría datar en el S. XVII, aunque hay quien lo considera como una obra de la centuria anterior.
El cruceiro del cementerio de Cuntis, que hasta comienzos del S. XX estuvo erguido en la Plaza del Ferrol es una pieza barroca de finales del S. XVII, antiguamente policromada, en la que más allá de la crucifixión de Cristo y la Virgen de las Angustias, aparece un San Pedro agarrando las llaves del Paraíso con sus manos.
En el lugar del Campo, a un lado de la iglesia parroquial y del pazo abacial de Troáns , un crucero de fuste octogonal y de enorme altura, obra de la primera mitad del S. XVIII, convenida al visitante a contemplar el espacio etnográfico que conforma junto con una hermosa fuente, unas escaleras de una piedra y unos lavaderos públicos.
El cruceiro de Roque, localizado en la calle Bernardo Sagasta, en el casco urbano de la villa, tiene en su fuste la imagen de un San Roque que muestra las llagas de una de sus rodillas y vestido con la indumentaria característica de los peregrinos. Además del Cristo y de la Virgen existen diversos motivos en la base de este monumento popular: cuatro calaveras distribuidas por los vértices de esta piedra, varios huesos cruzados y alguna salamandra; símbolos de la muerte, de la peste y de las enfermedades y la pasión de Jesús Cristo.
Como ejemplo de los santuarios de ánimas tenemos el de la capilla del Santo Ildefonso en Troáns o del cruceiro del convento de San Bieito de Pereira, en el que los motivos más salientables de este último son la Sagrada Familia, el Espíritu Santo, varios angelitos (querubines y serafines) y cinco ánimas purgando sus faltas. No obstante , el santuario más destacable a tenor de su labor artística y de los motivos que reproduce en su escultura, es el de la Virgen de Monserrat en el lugar de la Casita, a un lado de una fuente y lavaderos públicos. Hasta hoy continúa la tradición de depositar en su interior frutos del campo -patatas sobre todo- para asegurar una cosecha abundante y de calidad.
HORREOS Y PALOMARES
Dentro de nuestro territorio, y comenzando con los palomares, son de destacar los de la casa de los Carballo, en el lugar de Arcos de Arriba (Arcos de Furcos), el del pazo abacial de Estacas, -localizado en una esquina del corral del pazo, de planta rectangular, cubierta a cuatro aguas y Cumbre coronada con una cruz de Santiago-, y los de Garrido y de la casa rectoral de Cuntis, ambos en el centro de la villa.
El mayor hórreo del ayuntamiento, confeccionado con granito y madera, está localizado delante de una enorme “eira de apalear” en el pazo abacial de Estacas. En la actualidad cuenta con 7 claros y más de 17 metros de largo, sin embargo, antaño, acaso poseyó el doble de su longitud. Podemos contemplar, asimismo, numerosos hórreos desparramados por las feligresías cuntienses, aunque sobresalen, al otro lado del ya citado, los de Cequeril (edificados de forma más artística) y Arcos de Furcos (en esta última parroquia concretamente los de Arcos de Arriba).
La amplia difusión del hórreo en las tierras de Cuntis hace que existan pocos graneros, que se concentran fundamentalmente en la zona de Magán (en la feligresía de Estacas), debido quizás a la influencia de las tierras limítrofes del Ayuntamiento de Valga, donde hay numerosas construcciones de este tipo.
CEMENTERIOS
Hace falta atender a la manera magistral en el que nuestros canteros trabajaron la piedra para elaborar de forma artística las sepulturas -románticas a parte de modernistas- del camposanto de Cequeril. Asimismo no desmerecen las de San Mamede de Piñeiro, algunas de Santa Baia de la Portela y las de Estacas. En este último cementerio, panteones con varios nichos construidos a comienzos del S. XX y finales del XIX ofrecen mortuorias de gran interés por la labor artesanal y gremial.
De todos los camposantos de Cuntis destaca por la singularidad del recinto lo de San Breixo de Arcos de Furcos. Multitud de lápidas y panteones son tipo modernistas y los hay incluso anteriores la esta época; sin embargo, un cementerio subterráneo a modo de cripta despierta la curiosidad de los visitantes. Aprovechando el desnivel del terreno, enfrente a la fachada de la iglesia parroquial, varios recintos subterráneos, diseñados a partir de corredores, esconden las cenizas de numerosas generaciones de antepasados. Los más grandes ofrecen cobijo a panteones de diversas familias, pero los hay también pertenecientes la una única casa, por lo que no pueden ser visitados durante todo el año, sólo se abren en casos excepcionales, como en el "Día de Difuntos". Estas "catacumbas", como popularmente las han denominado los vecinos de la feligresía, albergan nichos de comienzos del S. XX, mas hemos comprobado que hay sepulturas del siglo anterior, e incluso la tradición popular cuenta que existieron otras criptas anteriores a estas.
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